A medida que se acerca la carrera, las previsiones meteorológicas se afinan y el pronóstico de lluvia se acerca al cien por cien. De hecho, se da ese 100% durante esta madrugada previa a la carrera de mañana y quizás llegue hasta la hora misma de la salida, donde hay un 80% de opciones de que continúe. Aunque pare, es difícil que el asfalto, aún renovado, no presente secuelas.
Si Vettel o Alonso prefieren este escenario o el de seco se lo guardan para sí, aunque los datos de este año avalan al piloto de Ferrari con el firme en condiciones precarias. De las tres carreras afectadas por la lluvia, Malasia, Gran Bretaña y Alemania, Fernando logró dos victorias y un segundo, es decir 68 puntos de 75 posibles, el 90% de lo que había en juego. Le sigue Kimi Räikkönen con 35 puntos y en tercer lugar aparece Sebastian Vettel con 25.
Si se aplicase la media porcentual de 2012 a la carrera del domingo, Fernando lograría 22,5 puntos cada vez que la cosa se complica por el agua, por 6,25 de Vettel. Es decir, 16 puntos de ventaja, una renta más que suficiente para proclamarse campeón el domingo, ya que están separados por 13. Lástima que la Fórmula 1 no sean siempre matemáticas.
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